
Vamos a analizar los manguitos para aprender a nadar Delphin, que tal como se indica, son unos nuevos manguitos para que tus hijos aprendan a nadar sin peligro, en la piscina o en la playa.
A simple vista ya se aprecia que no tienen nada que ver con los manguitos de natación tradicionales. Estos son más cómodos de poner y sacar que los hinchables, porque no dejan marca en los brazos ni les molesta al moverlos.
- Están formados por discos de espuma de polietileno. Son algo voluminosos, pero ligeros. No necesitan ser inflados, y resisten sin problema hasta unos 60 kilos de peso.
- Dan mucha seguridad dentro del agua, porque no se escapan. Envuelven bien el brazo, pero sin dar sensación de apriete.
- Están formado por discos de polietileno de llamativos colores para que no se pierdan, y unidos entre sí.
Los manguitos para aprender a nadar Delphin están enlazados entre sí de forma que puedes irlos sacando uno a uno del brazo, conforme el niño vaya aprendiendo a moverse dentro del agua y vaya aumentando su confianza.
Así también vas graduando su flotabilidad, hasta que finalmente ya no los necesite porque aprendió a mantenerse a flote él solito.
Pero como cualquier cosa referida a niños pequeños en la piscina: conviene que se usen siempre con algún adulto cerca, y siempre en zonas donde el niño haga pie.
Una vez acabada la jornada de baño, los manguitos se vuelven a secar con facilidad, bastando solamente golpearlos entre ellos.
En el siguiente video, del canal de youtube de BAYONes, podéis verlos «en acción». 🙂
El único inconveniente es que el precio es más elevado que el de los hinchables. Pero no se pinchan. Se acoplan perfectamente entre sí.
Y gracias a la comodidad de su uso, y el empleo que le va a dar tu hijo, es un producto que merece realmente la pena.
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