Por supuesto que pueden destruirlas en caso de que se calentaran los alimentos en exceso. Pero esto también sucede con cualquier otro tipo de cocción de alimentos.
Si el microondas se utiliza de manera correcta evitando no sobrecalentar la comida, un plato de comida cocinado con microondas será igual de nutritivo que otro calentado según el método tradicional.
Las ondas de los microondas no afectan nada ni a las vitaminas ni a ningún otro nutriente.
Hace 30 años, en los años 80, los científicos investigaron si los nutrientes de los alimentos podían sufrir algún daño, y el resultado fue que no.
De hecho, se llevaron una agradable sorpresa: comprobaron que las comidas cocinadas con el microondas a baja potencia conservaban los nutrientes en mejores condiciones que las cocinadas al método tradicional.
Un estudio de la Universidad de Harvard (que puedes encontrar fácilmente en internet) determinó que el microondas puede ser un método más saludable que otros para calentar la comida.
¿Por qué?
Porque el tiempo de cocción es más corto y la vitamina C se conserva en mejores condiciones.
La explicación es que el mejor sistema de cocción es aquel que calienta los alimentos en el menor intervalo de tiempo, y con la menor cantidad de líquidos.
El microondas cumple estos requisitos y mantiene mejor las vitaminas y los minerales que el resto de maneras convencionales de cocinar.
¿Cuál es la mejor manera de utilizar el microondas?
La mejor manera de utilizar un microondas es poniendo una tapa sobre el plato de comida. Así evitamos que escape la humedad natural de los alimentos.
También es recomendable utilizar el aparato a baja potencia. De esa manera nos aseguramos de calentar nuestra comida en las mejores condiciones sin miedo a que se pierdan sus propiedades y vitaminas.