¿Tu también tienes pánico a las entrevistas laborales hasta el punto de hacerte las necesidades encima? En ocasiones perdemos una importante entrevista de trabajo por no haber sabido prepararla a conciencia.
Un currículum bueno puede acabar en la papelera si no fuiste capaz de superar la entrevista ni demostrar tu valía. Cuando te enfrentas al entrevistador, éste ya ha leído tu currículum.
Ahora te está dando la oportunidad de que le demuestres el tipo de persona que eres.
Cómo hablas y cómo se desenvuelves fuera de tu «zona de confort».
En la red hay muy buenos libros sobre cómo preparar la entrevista de trabajo, así que en este artículo te voy a contar unos consejos rápidos que seguramente te serán de ayuda para superar el último obstáculo antes de poner un pie en la empresa.
Vas a ir a la entrevista con la lección aprendida.
Te sabes los puntos fuertes y débiles del currículum y tienes todos los argumentos para defenderlo.
De igual manera has estudiado la empresa y conoces a qué se dedica.
Superar una Entrevista de Trabajo: Aspectos a tener en cuenta
1º. No llegues puntual, sino un poquito antes
Llega pronto, 5 minutos antes.
No llegues media hora antes. No será bien visto por el entrevistador.
2º. Al dar la mano, con firmeza: ni blandita ni por supuesto húmeda de sudor
Muchos empresarios tras ver entrar por la puerta al candidato, y observar la forma que tiene de dar la mano y sentarse, ya son capaces de decidir sobre si vale o no.
3º. Mira a los ojos. Pero de forma natural
Procurar mirar siempre a los ojos del entrevistador.
Así demuestras seguridad y confianza en ti mismo. Pero no resultes intimidante.
Sonríe sin excesos. Habla como si fueras un político en una entrevista. Es decir sin gestos exagerados ni hacer expresiones extrañas. Mantente contenido.
4º. Postura firme y tranquila. Controlando la situación.
Adopta una postura relajada, sin sentarte al borde de la silla ni juguetear con nada.
No juegues ni un bolígrafo ni con tu pelo.
Eso genera inestabilidad y trasmiten falta de confianza. Además, ponen nervioso al entrevistador.
Deja que él tome la iniciativa, pero no tengas una actitud sumisa. No cruces los brazos, porque parecerá que estás a la defensiva.
5º. Lenguaje sencillo. Vete preparado para las preguntas difíciles
No emplees palabras rebuscadas.
Tampoco respondas con evasivas o dudas, ni con monosílabos.
No utilices expresiones tajantes «siempre, nunca», ni utilices latiguillos «osea», «este», «bueno»… Argumenta todo lo que digas.
6º. Demuéstrale que estás para ayudarle
Muestra entusiasmo por el trabajo, pero no lo supliques. Que no te vea desesperado por tu trabajo.
7º. Educación y respeto hacia todo
No hables mal de las empresas en las que has trabajado.
No critiques a tus anteriores jefes. No te niegues a responder preguntas.
8º. Va a intentar hacerte enfadarte… para ver cómo respondes
No caigas en trampas.
Si te hacen preguntas en plan: «...si te vas de viaje con su novio/a ¿ pedís una o dos habitaciones?«; responde simplemente “esa pregunta no procede”, pero sin agresividad.
Al entrevistador le importa un pepino tu vida privada.
Sólo quiere comprobar cómo reaccionas ante algo extraño e inesperado, para ver cual es tu grado de control emocional.
No digas «acabo de terminar mis estudios y no tengo experiencia profesional»
Dale la vuelta y coméntalo de forma más positiva:«estoy disponible para poner en práctica los conocimientos que he adquirido con mis estudios.»
9º. Pregunta SIEMPRE. Demuestras interés real por el puesto.
Finalmente te preguntará si quieres hacer alguna pregunta.
Aprovecha el momento.
Haz preguntas sobre la empresa o el puesto de trabajo en particular. Esa dosis de interés extra te hará subir puntos, y habrá más posibilidades de que el puesto ansiado sea tuyo.