Vivir sin ansiedad. Algo imposible para mucha gente. ¿En serio lo piensas?
La ansiedad propiamente dicha no es tan mala, sino que forma parte de la condición humana. Constituye un mecanismo que nuestro cuerpo emplea para defenderse de una situación de pánico o peligro.
Todo el mundo, en varios momentos a lo largo de su vida, termina pasando por situaciones que le producen ansiedad.
Y no hay nada de malo en ello.
Cóm aprender a identificar la ansiedad
Cuando podemos empezar a preocuparnos es al notar indicios de un trastorno de ansiedad.
- Comenzamos a sufrir nervios y miedos irracionales que nos indican que algo no está funcionando bien dentro de nuestro cuerpo.
- Percibimos claramente un desequilibrio interior.
- Sentimientos negativos que nos impide afrontar determinadas situaciones normales para el resto de personas.
Los síntomas de alerta son varios:
- Eres incapaz de superar pensamientos negativos que te acechan constantemente.
- Sufres miedo irracional e incontrolable ante cualquier situación novedosa.
- Sientes angustia, temblores, vértigos, sudor de manos de forma persistente.
- No vives con tranquilidad, por el temor a que tú, o miembros de tu familia, podáis contraer sufrir un accidente o contraer una enfermedad.
Ahí ya te das cuenta de que estás pasando por un estado de ansiedad, que ya no es normal, y que es necesario tratar.
En la infancia, esta situación es normal
En los primeros años de nuestra vida, nuestro comportamiento es totalmente emocional.
Vivimos plenamente dominados por emociones incontrolables que no podemos dominar.
Por ese motivo, un niño pasa del que llanto más desesperado a la risa feliz en un abrir y cerrar de ojos.
Y lo vemos como algo natural a su edad.
La ansiedad en la edad adulta
Cuando somos mayores, aplicamos la lógica y tenemos un pensamiento más racional.
De esa manera nos volvemos más equilibrados.
Las ocasiones en las que sentimos pánico o ansiedad es porque percibimos una situación peligrosa, y el cuerpo nos prepara para huir o luchar.
Pero si vivimos en estado permanente de estrés, entonces necesitamos ayuda.
Porque vemos que el trastorno no se va de la misma manera en que vino, sino que entró en nosotros para quedarse.
Necesitamos solucionar ese problema.
Necesitamos tranquilidad.
¿Y cómo solemos tratar la ansiedad?
Recurriendo con frecuencia a fármacos, recetados por especialistas: es decir, con ansiolíticos, antidepresivos, etc.
Pero al margen de todo esto, conviene recordar que hay tambien remedios naturales que ayudan a luchar contra los trastornos de ansiedad.
Que pueden combinar perfectamente con lo que nos haya recetado el especialista.
Es más, seguramente él tambien te los recomiende.
Vivir sin ansiedad. Soluciones naturales para superarla
Cinco remedios que no te harán ningún mal, y sí mucho bien, son:
#1. Aprender a meditar:
Apúntate a clases de meditación, aunque solo sea durante un mes, para conocer las técnicas básicas.
Si aprendes a practicar yoga, por ejemplo, aprenderás a relajarte, a respirar, a calmar tu cuerpo.
Y alcanzarás un estado de paz que te llevará hacia una vida tranquila, lejos del estrés y ansiedad.
#2. El ejercicio físico:
Es importante cuando tenemos trastorno de ansiedad.
- Empezar a practicar ejercicio de forma regular mejora el funcionamiento del el sistema nervioso y cardiovascular.
- Permite regular factores como el sueño y el apetito.
- Mejora el estado de ánimo e incrementa la sensación de bienestar.
Porque el cuerpo quiere moverse.
Está para eso.
Y si lo mueves, te premia segregando serotonina, que es la hormona que provoca sensación de bienestar.
Y por ese motivo, aunque sea de forma subconsciente, te das cuenta de que has hecho algo bueno.
#3. Infórmate sobre la fitoterapia:
Esto es el empleo de plantas medicinales:
- como la tila,
- el ginseng,
- la lavanda,
- el boldo,
- la valeriana…,
Estas plantas, tomadas en infusiones, mejoran la resistencia a la fatiga y ayudan a reducir las alteraciones provocadas por trastornos de estrés.
#4. Cuida la alimentación:
Existen muchos alimentos que ayudan a reducir los factores de ansiedad.
- Los arándanos, son antioxidantes gracias a la cantidad de vitaminas y nutrientes vegetales que contienen, lo que ayuda a combatir la ansiedad.
- Las almendras y frutos secos en general, contienen altas dosis de hierro y zinc, por lo que su ingesta es recomendable cuando te notas falto de energía.
- El chocolate tambien es bueno, porque reduce el cortisol, que es la hormona del estrés, causante de los síntomas de ansiedad
- El plátano la principal fruta que contiene potasio, ayuda a garantizar el fortalecimiento del sistema nervioso, controlando los trastornos de ansiedad y estrés.
Recuerda ingerir tambien al menos litro y medio de agua a diario. El cuerpo la necesita para que todos los órganos funcionen perfectamente. Recuerda que somos 70% agua.
#5. Diviértete:
Distrae la mente con un hobby, ve al cine, o aprende a tocar un instrumento musical.
O mejor apuntate a alguna actividad social.
Apúntate a un grupo de senderismo con otras personas, o a clases de cocina, o de baile, o cualquier otra actividad positiva que te aporte sensaciones nuevas.
Te sentirás revivir.
Te sentirás bien contigo mismo.
Te reirás y elevarás tu autoestima.
Te queda aproximadamente media vida. Despues se acabó todo. Así que aprovéchala al máximo.
Deja las angustias para cuando seas un ancianito de 115 años.
Hasta entonces, sal a la calle y VIVE.