Queremos aprender a estudiar más y mejor. La sociedad nos lo impone. Hoy en día la competencia es feroz. y todo el mundo tiene un título.
Las cosas ya no son como antes. Tenemos que especializarnos en algo. Y ser los mejores.
Por ese motivo debemos estar en constante formación y actualización. La sociedad avanza a pasos agigantados, y constantemente surgen nuevas profesiones y nuevos métodos de negocio.
Y quien no puede seguir el ritmo, en seguida es devorado por sus competidores.
Es una verdad cruel, pero es una verdad. Así que nunca te quedes dormido en los laureles. Estate en constante formación y aprendizaje. Hoy en día hay muchos libros que enseñan a estudiar con eficacia. Aprovéchalos.
O, si tienes tiempo, continúa tu formación acudiendo a clases. Es el mejor manera de seguir en la cresta de la ola.
Y no solo de forma desde un aspecto profesional sino también físico. El aprendizaje permanente es la mejor barrera que tenemos contra el alzheimer. Porque al estudiar creamos conexiones neuronales nuevas.
Y al alzheimer se le hace más difícil avanzar si ve como ante sí se crean redes de neuronas cada vez más tupidas.
Lamentablemente cada vez disponemos de menos tiempo libre para estudiar con tranquilidad. Cada vez hay más preocupaciones y más tareas que realizar.
Y lo peor de todo. Tenemos junto a nosotros a nuestro peor enemigo. El móvil nos llama con cantos de sirena, ofreciéndonos su ventana al universo con solo mover un dedo.
Por ese motivo debemos aprender a estudiar rápido y bien. Con plena concentración. Y sin dar tiempo a que la imaginación levante el vuelo y nos aleje del libro que tenemos entre manos.
La forma de aprovechar el poco tiempo disponible para el estudio se puede resumir en siete trucos, muy sencillos de poner en práctica. Vayamos por ellos:
Trucos para aprender a estudiar mejor
¡Primer truco!
No estudies como un loro repitiendo frases sin sentido. Intenta comprender lo que lees. La razón es que el cerebro recuerda mejor aquello que lee y entra de forma natural en la cabeza. Porque lo entiende.
En cambio lo que has memorizado a lo bruto, sin entender lo que significa, se asimila en tu cabeza de una forma forzada. Y en seguida quiere deshacerse de ese recuerdo. Así que ya sabes: comprende lo estudiado: leyendo en voz alta, subrayando palabras clave, haciendo resúmenes..
¡Segundo truco!
Levántate y cuéntale a alguien lo que acabas de estudiar. Aunque sea a tu reflejo del espejo.
El cambio de postura obliga a que te esfuerces a recordar lo que acabas de leer. Porque acabas de salir de una pequeña zona de confort. Y ese pequeño esfuerzo hace lo que has estudiado se grave más en tu memoria.
¡Tercer truco!
Usa internet para completar lo que estás estudiando. Busca videos en internet donde alguien hable de tu tema de estudio.
Te sorprenderás viendo como despierta tu curiosidad y atención, al ver a otra persona dando su punto de vista sobre el texto que tienes entre manos. La información audiovisual penetra de forma muy sencilla en nuestra cabeza. Y queda anclada por más tiempo.
¡Cuarto truco!
Vamos con el cuarto truco para aprender a estudiar. ¡Ya queda menos!. Distribuye tu tiempo de estudio en mini-tareas. Y ponte un horario para cada una. Por ejemplo: date 20 minutos para aprender 4 párrafos.
El poner un limite de tiempo hace que aumente tu capacidad de concentración. ¿Recuerdas eso de estudiar bajo estrés? ¿Recuerdas que lo que estudiabas una hora antes del examen lo memorizabas después muchísimo mejor? Al pasar esos 20 minutos concédete una pequeña recompensa. Levántate a mirar por la ventana o cómete una galleta.
¡Quinto truco!
Motívate para empezar a estudiar. Antes de sentarte en la mesa piensa: «-voy a exprimir los próximos 20 minutos al máximo. Voy a asimilar tanta información como nunca antes lo he hecho.»
Y acto seguido, ponte a ello.
¡Sexto truco!
No estudies a las horas que te digan los demás. Si puedes, elige el momento en que tienes la mente más clara y despierta.
Hay quien solo estudia bien por las noches hasta altas horas de la madrugada. Y por el contrario hay personas que solamente pueden estudiar tranquilas si se acuestan temprano y se levantan a las 5 de la mañana para estudiar.
Busca el horario que te pida el cuerpo. Si te es posible, por su puesto. La cantidad de obligaciones y trabajos diarios que tenemos encima nos ponen muy difícil seguir este punto.
¡Séptimo truco!
Trata de estudiar un poco todos los días. No lo dejes todo para el final. Sabemos de sobra que es un reto complicado de seguir.
La procastinación nos acecha y atrae. El cuerpo solo entiende de inercias y rutinas. Si hoy te tomas el día tranquilo, tu cuerpo te pedirá mañana más tranquilidad.
En cambio si hoy empiezas con el increíble esfuerzo de ponerte a estudiar, mañana tendrás que esforzarte menos. Y pasado mañana mucho menos todavía. Porque el cuerpo se habrá acostumbrado a esa nueva situación. Y terminarás estudiando por inercia, sin que te de ninguna pereza.
Una web con libros y trucos interesantes sobre cómo potenciar tu memoria:
El Arte de la Memoria
Otros libros sobre cómo estudiar de forma rápida y eficaz:
PINCHA AQUÍ para consultar libros con más técnicas sobre APRENDER A ESTUDIAR
Te interesa>>